La nueva propuesta es impulsada en conjunto por la Facultad de Humanidades y la Facultad de Ingeniería de nuestra casa, orientada a reflexionar sobre las implicaciones humanas del desarrollo y usos de la Inteligencia Artificial (IA).
La Facultad de Humanidades y la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino han presentado una nueva diplomatura sobre inteligencia artificial, que formará parte de nuestra oferta académica en el presente año y se dictará a partir del 1° de abril del 2022.
“Hemos diseñado un trayecto formativo de 7 meses – comenta el Decano de la Facultad de Humanidades, Luigi Pisoni – que se enfocará en el análisis de los principales debates éticos y antropológicos vinculados con la presencia de la IA en el trabajo y en la experiencia de vida de cada uno de nosotros, con el intento de identificar una serie de aportes relevantes de diferentes disciplinas con respecto a este tema”.
El Ing. Esteban Vargas, Decano de la Facultad de Ingeniería, nos explica los fundamentos de la IA: “Representa uno de los desafíos más ambiciosos de la ciencia. Similar a explicar el origen de la vida, la estructura de la materia o el origen del universo, su objetivo último es crear una máquina de inteligencia general que emule a la humana”. El decano puntualiza que el principal desafío para estas nuevas tecnologías es reproducir las capacidades humanas que requieren interacción en entornos no restringidos ni previamente preparados: “Diseñar sistemas que tengan estas capacidades requiere integrar desarrollos en muchas áreas de la IA”. Por estas razones, el Ing. Vargas señala la imposibilidad de alcanzar inteligencias artificiales que sean comparables realmente con la inteligencia humana y el desarrollo de su particular complejidad.
Además de los retos propiamente científicos, el Decano de la Facultad de Ingeniería resalta que los desarrolladores de los softwares de IA deben enfrentarse de manera imperativa a cuestiones éticas de gran importancia en el mundo de hoy. Trae a colación, por ejemplo, la irresponsabilidad que implica el uso de IA en combates armados, debido a que no son capaces de evaluar las situaciones según los principios básicos que rigen dichos contextos: discriminación (la necesidad de discernir entre combatientes y civiles o entre un combatiente en actitud de rendirse y uno dispuesto a atacar), proporcionalidad (evitar el uso desmedido de fuerza) y precaución (minimización del número de víctimas y daños materiales). También advierte que la inclusión de estas tecnologías en la producción y la industria traería consecuencias preocupantes en el mercado de trabajo, teniendo a una sola máquina haciendo el trabajo de varias personas. “Por ello la importancia del abordaje ético de la IA, como desafío de la actual y las futuras generaciones, un debate que debe darse continuamente”, nos dice Estaban Vargas. Ante estas problemáticas, el ingeniero aboga por una respuesta centrada en la formación humana y la educación: “Necesitamos futuros ciudadanos mucho más informados, con más capacidad para evaluar los riesgos tecnológicos, con más sentido crítico y dispuestos a hacer valer sus derechos. Solo si invertimos en educación lograremos una sociedad que pueda aprovechar las ventajas de las tecnologías inteligentes minimizando los riesgos”
Al respecto del programa de estudios nos comenta Mario Haro, director de la diplomatura: “Proporcionar criterios de valoración sobre las propuestas de las neurociencias, analizar las relaciones entre la racionalidad computacional y la inteligencia personal, reflexionar a la luz de la antropología personalista sobre los desafíos científicos actuales: éstos son algunos de los objetivos fundamentales que nos proponemos con la nueva diplomatura en IA. Asimismo, dedicaremos una parte de nuestra reflexión a la propuesta de un modelo ético de liderazgo individual y social”. El Lic. Haro es psicólogo y docente del Departamento de Formación Humanístico-Cristiana de la Facultad de Humanidades.
Entre los temas que caracterizan el debate actual sobre las implicancias de la IA está seguramente el programa transhumanista que propone la modificación – por vía tecnológica – de la biología humana, a fin de potenciar nuestras capacidades naturales (físicas, psicológicas, intelectuales y morales), terminar con las enfermedades y extender radicalmente la expectativa de vida. “Con referencia a este tema específico -aclara el Prof. Haro- se proporcionará un análisis a la luz de las cuatro liberaciones morfológicas que sugiere dicho programa. En cualquier caso, se impone la necesidad de una reflexión lúcida y crítica frente a estos nuevos desafíos, a la luz de una visión que rescate y ponga en el centro del debate la inalienable dignidad de la persona humana y su estatuto antropológico cristiano”.
Se encuentran abiertas las inscripciones para esta nueva propuesta educativa de gran impacto en la formación de nuestros profesionales que deberán enfrentarse en su vida con los problemas centrales que nos plantea el mundo de hoy.
