El 21 de septiembre hemos institucionalizado el día del empleado UNSTA. Decir “empleado” hoy en día suena raro. Hablamos de colaborador. Sin embargo, luego de una excelente jornada, mejor hablar de día de la FAMILIA UNSTA.
Durante aproximadamente 6 horas pudimos disfrutar de una jornada en el Campus de Yerba Buena, acompañados por el sol, el verde y el aire libre. Desde Desarrollo de Personas, la propuesta fue generar espacios, acciones, dinámicas y juegos con el foco puesto en el compartir, relacionarnos, conocernos y pasarla bien. Sin embargo, el objetivo es mucho más profundo: es generar lazos fuertes y profundos como una familia que nos permite prepararnos para sortear cualquier crisis.
No podemos desconocer que nuestro país atraviesa una fuerte crisis. Esta crisis puede tener un impacto en nuestra matrícula. Frente a ello, hay variables que no manejamos, pero otras que sí. Por ejemplo, cuál es la experiencia que le generamos al alumno que se acerca a la Universidad. Por eso es importante estar más que nunca unidos, trabajando en equipo, reconociéndonos, vinculándonos. Y ello sólo es posible cuando podemos romper las barreras físicas (distintas sedes), jerárquicas (distintos cargos), funcionales (distintas áreas).
Durante toda la jornada, daba igual de dónde era, cuál era tu cargo o cuál era tu tarea. Todos éramos uno, todos juntos y en equipo. Y la respuesta fue increíble. Arrancamos la jornada con un desayuno para cargar energías. Pasamos luego al auditorio y, después de hacer énfasis en la importancia del trabajo en equipo, realizamos un juego didáctico sobre “cuánto conoces de la UNSTA”.
Fuente op.org.ar