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“La tecnología permite igualar oportunidades”

Mateo Salvatto arriba a Tucumán para dar una conferencia. Inventor de una app para sordos, aquí también habla de educación tecnológica.

SE PRESENTA MAÑANA

• A las 15 hablará sobre tecnología inclusiva en la Unsta (Perón 2.085)

> ENTREVISTA
HERNÁN MIRANDA – LA GACETA

Mateo Salvatto (Buenos Aires, 1999) no había cumplido 18 años cuando inventó la aplicación para sordomudos ¡Háblalo!, que hoy asiste a más de 65.000 personas con discapacidad en 50 países. Antes de llegar a Tucumán para dar una conferencia en la Semana de la Ingeniería de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, Salvatto charló por teléfono con LA GACETA. Hoy, con apenas 20 años, promueve la innovación inclusiva y fomenta el aprendizaje de la robótica y de la programación. Confía en la tecnología como herramienta igualadora de oportunidades y no cree que la emigración sea el destino natural de los jóvenes talentosos. “Es importante quedarnos acá y trabajar por un país mejor”, asevera.

-¿Qué potencial le ves a la tecnología para avanzar hacia la igualdad de oportunidades?
-Yo soy un convencido de que la tecnología permite igualar oportunidades, y que es la mejor herramienta para hacerlo. Acceder a educación tecnológica y aplicarla en distintos campos es super importante para el desarrollo de cualquier pibe de hoy, porque el mundo que se viene requerirá que todo el mundo tenga al menos un pequeño conocimiento de robótica y programación. Por eso yo pregono en mis charlas la importancia no sólo de innovar para las personas, sino también de abrir puertas y dar más oportunidades laborales y humanitarias a través de la tecnología.

INCLUSIVIDAD. Con la aplicación ¡Háblalo!, el celular pronuncia palabras escritas y reproduce lo que oye.

-¿Cómo funciona ¡Háblalo!?
-Es una aplicación diseñada para distintos tipos de discapacidad, desde personas sordomudas hasta personas con afasia, con parálisis cerebral, con traqueotomía… Lo que busca es darle a una persona con cualquiera de esas discapacidades la oportunidad de conversar en cualquier situación que lo requiera. Es una herramienta gratuita, que funciona sin conexión a Internet y con teléfonos de hace seis años, porque muchos de nuestros usuarios no tienen acceso estable a la Red y viven en zonas vulnerables.

-¿Qué respuesta te dan las personas a las que ayudás?
-La verdad es que es muy lindo. Encontramos una respuesta increíble de los usuarios, sus familias y sus amigos. Nosotros trabajamos mucho juntándonos con estas personas para mejorar la aplicación. Desde Jujuy hasta Ushuaia, cada vez que viajamos visitamos a una persona con discapacidad que usa ¡Háblalo! y la respuesta de su familia siempre es un abrazo, un agradecimiento, un llanto. A mí me emociona mucho poder ayudar a esas personas a tener más independencia y a sus familias a llevar una vida más cómoda.

-Recibiste varios premios y hasta un reconocimiento de la Cámara de Diputados de la Nación. ¿Qué sentís con esto, que te sucede con apenas 20 años?
-Está buenísimo, pero yo siempre digo que los reconocimientos no son más que pequeños empujes para avanzar hacia un laburo más fuerte, porque lo más importante es no perder el foco y concentrarse en mejorar. Entonces los diplomas y premios no son más que un impulso para saber que el camino es por acá y que lo que hacemos está bien.

-¿Ya tuviste ofertas para irte del país? ¿Te gustaría trabajar en Google o en el Instituto Tecnológico de Massachusetts?
-Antes era un sueño que tenía, no voy a mentir. Pero hoy, cuando veo la situación de Argentina y cómo se necesita trabajar y pensar en comunidad para sacar el país adelante, a mí me… La verdad es que quiero mucho a Argentina y trato de aportar todo lo que estoy aprendiendo sobre tecnologías inclusivas. Recibí algunas ofertas para irme afuera, pero preferí trabajar en el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Buenos Aires.

-¿Qué hacés ahí?
-Soy asesor del ministro (Jorge Elustondo). Es un rol bastante amplio, que ocupa muchos temas. Entre otras cosas, pensamos y presentamos en equipo ideas de políticas públicas tecnológicas que puedan servir para mejorar la educación y la atención al ciudadano. También recorro los municipios con charlas para jóvenes, con el fin de motivar a los pibes para que se sumen a aprender tecnología.

-¿Te parece que la educación tecnológica debe entrar o salir de la escuela?
-Yo creo que ambas cosas son fundamentales. En el caso de la provincia de Buenos Aires, que creo que es el más tangible, tenemos el Plan Provincial de Robótica Educativa, que es para las escuelas. Está buenísimo porque les da a los pibes un excelente marco de aprendizaje en robótica y programación dentro de la institución educativa. Entonces en la educación formal propiciamos el interés por la tecnología; pero, por otro lado, también impulsamos otros programas, como el de Clubes Sociales de Innovación, que funcionan fuera del área escolar, de manera más descontracturada, con un ambiente coworking donde se respira un aire de emprendedurismo e innovación. Creo que estos clubes son importantes porque la escuela cierra, pero los coworking quedan abiertos. Ahí los chicos pueden, si les interesa, ir cualquier día de la semana y los fines de semana. Por eso para mí es importante fomentar las dos cosas: la educación formal en tecnología y el autoaprendizaje en un entorno coworking.

› Mateo Salvatto
Es el creador de la aplicación de celular ¡Háblalo!, que les permite a las personas con discapacidad comunicarse con fluidez en la conversación cara a cara. También tiene un emprendimiento de innovación y diseña políticas públicas tecnológicas en el Ministerio de Ciencia y Tecnología bonaerense.


Fuente La Gaceta

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